...soñé, que quería volar.
Alargué los brazos para coger la envergadura aerodinámica, me quité los pesos de las preocupaciones no reales, tiré lo no recibido de vuelta, y miré al frente.
¿No hay nada más bonito que volar libre hacia allí, simplemente dónde quieres ir, aunque no sepas dónde es?