Me fijé en ti....mirada profunda a través de unas gafas que formaban parte de tu cuerpo, prestancia en tu cuerpo que tocaba el cielo, seguridad (que luego descubrí que era decisión, y lo demostraste hasta el fin) en el caminar y vehemencia detrás de cada una de tus frases. Pero el destino hizo que nos conociéramos muchos meses más tardes. Desde ese momento, nos bebimos conversaciones, mujer de gran cultura y de la mayor conversadora que este cuerpo y mente atristada esos días han encontrado.
Risas en calas perdidas, o en estaciones de gasolinera bajo una Luna Llena, o en cervezas eternas. Mensajes de textos que decían mucho bajo unas letras que parecían que no asomaban nada. Talleres que no nos enseñaban nada, pero nos hacían vernos...
Ayer me pasé por tu blog, rescatando momentos que escribías de ti, de mi, de nosotras. Te los he robado, y puesto aquí, no porque se refieran a mi, si no porque me acuerdo del día previo a que los escribieras, y de qué habíamos hablado. No lo quiero olvidar, no ahora.
Entiendo tu despedida, aunque no se si se pueden llegar a asimilar, lo que me hace estar triste. Pero culminaste, como fuiste, sin términos medios, ¡mira que eras cabezota!.
Gracias por haberte conocido.
-----------------
Le he
prometido a la maña, que ahora anda envuelta en los fríos vientos del cierzo,
que le iba a dedicar un temilla p'a que entrara con buen pie y si acaso un poco
de ritmo en el incipiente venidero. No puedo negarme ni mucho menos, porque es
de las personas más optimistas y agradecidas que he conocido. Y porque además
ha estado a mi lado en estos últimos días, cuando de verdad temía que ni
siquiera Tutatis iba a impedir que el cielo cayera sobre mi cabeza.
Voy a ello pues. Besos y fortuna.
12/22/2009
Esa estrella
Una muy
querida amiga me comentaba hace un ratico que el año pasado retomó el tema de
los Reyes Magos. Por lo que he escuchado, es algo parecido a los deseos que
arden en la hoguera de san Juan o el que se pide delante de las velas de
cumpleaños. Todo se basa en la positividad.
Me ha
parecido bien. De pronto he sentido algo cándido y noble alzándose airoso. Me
he acordado del anillo de Frodo, de su pesar y de su alegría. Y me he sentido,
no sé, relajada.
Parecerá una tonteria pero le he prometido escribír esa carta a Baltasar.
Hoy
amanezco como si fuera 1 de enero del 2010 y quedaran atrás ecos de los últimos
años vividos.
Tres
cheques en un sobre, cantidades ingentes de tabaco y un silencio que, si bien
antes me martirizaba, ahora me dá la paz.
Queridas
Pat y Mónica, esto es para vosotras:
No sé
si conocéis a algún químico. Son divertidos y muy suyos. Son algo así como las
cebras de Sapolsky. Algo de lo que una oye hablar y nunca acaba de
creerse.
Mi
querida amiga Pat, afincada murciana con tendencias dinamarquesas
y ascendencia mañaamuchahonra, me contaba hoy sobre sus estudios y
especialidades en el intrincado mundo de la química. "Yo soy
polimérica". POLIMÉRICA. Algo así entre el politoxicómano y el ascético.
Una rara especie. O una querida tregua en el mundo.
Va por
ti, queridísima maña.