Giros de la vida

Cuando era más joven, salía para encontrarles.
Ahora, salgo o me quedo, para encontrarme.

Mar y Arm

Antítesis de la vida.

Una en Helsinki, Mar. Nacida en un pequeño pueblo de España, y con alas para desplegar desde que no tenía uso de razón, eso se lo han comentado luego.

Otra en su pueblo, Arm. En el mismo que nació Mar. Dedicada a su familia, a su trabajo convencional de 7 de la mañana, cuando a veces sale el sol, si toca en esa época del año, a 3 de la tarde, cuando los Telediarios ponen su sintonía diaría.

¿Mar y Arm se comprenden?

¿Arm y Mar sienten lo mismo?

¿Arm querría una vida como Mar?

¿Mar envidia momentos de la vida de Arm?

Antípodas de vidas muchas veces, sinergia de sentimientos por descubrir.

Caos de un domingo feliz

Sonaba su música, que se confundía con sus pensamientos, el trago de esa copa se quedaba en los sueños para que volara, escribía palabras para contar historias, y otras para que llegaran a él.

Se le escapaba los sentimientos deseando ser compartidos, las ganas de decir que "no" para ser más feliz, el pelo se enredaba para sentirse libre. 

Abrazaba las ideas que revoloteaban feroces con ganas de escaparse para ser cumplidas.

Se sentía vital, y sabiendo que tenía que tomar decisiones ya.

La chica de los castillos en la arena

Aunque hay ratos que parece que los idiomas hablados son diferentes, y la lejanía hace un muro en las palabras...Las lágrimas, los sentimientos, las sensaciones que se escapan hacen que los castillos de arena no los pueda llevar el aire, ni el agua, ni la lluvia de diferentes países.

Para la chica que hace castillos en la arena solo con su mirada.

La niña feliz

En Wonderland era conocida como "la niña feliz", siempre iba con mil bártulos en sus manos y en los bolsillos.

Tenía muchos rotuladores porque decía que pintaba el mundo de colores cuando lo necesitaba, una radio que sintonizaba emisoras que le hicieran sonreír. Tenía siempre un par de libros revoloteando entre sus bolsillos y manos, que le contaban historias de sueños posibles, imposibles y de sentimientos que se escapaban de las hojas. Poseía un bloc de notas en el que garabateaba las ideas que le hacían pensar en un mundo hecho a su medida, o su medida hecha a un mundo, esto último no lo comprendía y le asustaba. Y nunca olvidaba unos muñecos, que decía que eran sus amigos, y con los que en el parqué se sentaba con ellos, mientras hacía café para todos, diciéndoles que cuando se hicieran mayores beberían gintonics y seguirían hablando como ahora, de ellos, de lo suyo, de la nada.

Hay algunos que a veces dicen que la vieron sin su sonría, que se le había escapado algún rotulador para pintar en su libreta algún color, que había perdido alguno de sus libros, que no sabía dónde estaba uno de sus muñecos y que la radio había agotado las pilas.

Pero esos mismos, siempre decían que al rato, "la niña feliz" se invitaba otra historia, o se despeinaba corriendo bajo la lluvia, y que su sonría volvía con más fuerza, como si en ese momento, no hubiera otra niña más feliz, que ella.

Las canciones de vosotros

Me regaló el CD de "Badly Drown Boy", junto a otros dos más, uno de ellos escribió "Musiquita para la Pat", está siempre en mi coche, es el CD que uso para impresionar y esconder mi falta de cultura musical. Hoy ha aparecido el CD que me regalaste, te lo digo directo, aunque se que estás ausente y no te puedo tocar más, ni disfrutar de una cerveza mientras hablamos de la vida. Es curioso, que desde tu ausencia, tu presencia se hace más intensa en mi.

Ella, es la única para mí, la que su corazón se le escapa y no hay forma de atraparlo. Sentir la generosidad en una persona completa, en un ser que te mira y sabes lo que piensa, que una mirada sirve de perdón y una sonrisa de rencocilación. Cobijarme en sus letras escritas por diferentes medios, o en el sonido de sus palabras. Pero eso sí, es "UNA LOCA, LOCA PERDIDA"

Él no es feo, es fuerte y a veces puede ser formal. El tiempo pasa, el cumple años, yo me quedo en 18, cuestiones de "ser la más normal", pero me sigue abrazando, y me encanta, y precupándose por mi, y yo por él, y queriendo que nuestras vidas no se separen, porque nos gusta vivirlas juntos.

A veces, una canción aparece en tu vida, y durante unos meses le da sentido, como si cada letra juntadas para hacer las palabras que acaban contado una historia, sean para ti. Y además, cuando lo que canta es un camino especial, andando sin rumbo, pero sin necesidad que haya una meta, si no la complicidad del ahora, y de quien te acompaña.

Nos besábamos con sus canciones de fondo, yo las traducía entre caricias que se prolongaban todo lo extenso que permitía que fuera un amor que se iba a acabar. Nos volvimos a ver, vino a verme, no fue lo mismo, pero yo lo esperé con el nuevo CD para que nuestros últimos susurros a la noche fueran con esta música.

Para ella, que solo tiene más de 15 años y no recién cumplidos. Años, confesiones, risas, puntos importantes en la vida de cada una, hijos, futuros profesionales, vodkas con azúcar, noches de copas y hablar sin tener que llegar a ninguna parte. Siempre está allí, o aquí y seguirá allá, y yo cruzándome en su allí, aquí y el allá.

Canciones de vosotros, canciones por eso mías.
Gracias

El círculo

Si pudieras volver para atrás, si te dejaran elegir otro camino, si pensaras que esa puerta se podría haber abierto, si sintieras en tu piel la decisión que no tomaste....

¿No crees que sentirías lo que sientes ahora?.
¿No querrías volver para atrás, elegir otro camino, esperar a la puerta que se abriera, sentir en tu piel otra decisión que no tomaste?.

Porque giramos en círculos, cuando la línea recta siempre es el camino hacia un sitio, el nuestro.

Lectura profunda

A veces leer un libro, puede ser orgásmico.

Otras veces, te deja indiferente.

E incluso, en muchas no llegas hasta el final.

¿He dicho libro?

Los tiempos

A veces cuando hace sol, también el tiempo pasa deprisa.

Pequeños detalles

Pedro miró el móvil, sonrió, sintió y pensó que a veces la vida trae frases en forma de letras juntas de particulares del mundo, que dan un sentido a un momento en el que se necesita un abrazo y no lo hay:

 "Si tú dejas de sonreír, ¿qué me queda a mí?"

Volver

- Volver tu mente hacia atrás, y ver que el presente es la evolución del "atrás".
- Volver a saber que te estás equivocando.
- Volver a la primera sensación de él. El camino a veces confunde.
- Volver a la gente de siempre, a la que te ve crecer, llorar, reír...y que sus palabras acarician tu ser.
- Volver a lo básico, al abrazo de tus padres.
- Volver a lo que te llena, al pueblo de Otherland.
- Volver a querer tener la ilusión de los 9 años.
- Volver a ellos, "Eme" y "Jota", que siempre están.
- Volver a  ver una lluvias de estrellas, con la cabeza estrellada de sueños.
- Volver a ser valiente y decir "no".
- Volver a emocionarte con nuevos retos.
- Volver a encontrar a x, y, z que te llenen con sus letras formando sentido.
- Volver a tomar la fresca en una noche de verano que te asfixia.
- Volver a beber horchata en un paseo marítimo con la mano agarrada a "Ce".
- Volver a llorar por un triunfo...en la vida, en el día, de ti.
- Volver a despeinarme, sin tener miedo.
- Volver a sentir que no tengo miedo porque caminamos juntos.


- Volver a sentir que quiero volver.

Cuando te quedas a mirar...

... a sentir, a dejar que el mundo gire, que se mueva sin cesar, que la información entre y salga, que no se detenga en ti, que las ideas no se generen en ti, que nada fluya de ti para fuera, simplemente cuando te quedas a mirar.

Cuando ocurre eso, lo tuyo, lo de siempre, lo que te ha conferido como eres, es lo que realmente importa, lo que te emociona. Esta canción habla de mi, de los cercanos, de mis orígenes y de las ganas que tengo que levantarme en un rato, para no solo mirar, si no para seguir haciendo con "el futuro (y el presente) un canto a la esperanza y poder encontrar tiempos cubiertos con las manos, los rostros y los labios que sueñan libertad."

(Discúlpenme vecinos de Wonderland que vuelva a comentar, sentir, vivir y llorar esta canción...hoy me apetecía que los poros se llenaran de melancolía)

Somos
como esos viejos árboles
que cubren cotra el viento
la sombra del hogar

Hemos perdido compañeros
paisajes y esperanzas
en duro batallar

Vamos
a echar con las palabras
las huellas de los labios
para poder andar

tiempos
cubiertos con las manos,
los rostos y los labios
que sueñan la igualdad.

Somos
como la humilde adoba
que cubre contra el tiempo
la sombra del hogar.

Hemos
perdido nuestra historia
canciones y caminos
en duro batallar.

Vamos
a echar nuevas raíces
por campos y veredas,
para poder andar

tiempos
futuros y anhelados
y en manos cotra manos
izando la igualdad

Somos
igual que nuestra tierra
suaves como la arcilla
duros del roquedal.

Hemos
atravesado el tiempo
dejando en los secanos
nuestra lucha total.

Vamos
a hacer con el futuro
un canto a la esperanza
y poder encontrar

tiempos
cubiertos con las manos
los rostros y los labios
que sueñan libertad.

Somos
como esos viejos árboles.

Nos y Talgia

Se enrredaron en besos eternos.

Nos la agarragaba más fuertemente, no quería que se escapara un segundo, necesitaba saber que esa noche no acabaría, que ese viaje al fin del mundo con Talgia, sería eterno.

Nos y Talgia juntas, ¿que pasaría si fuera Talgia y Nos?, ¿se escribiría otra historia?

La huida falsa

Cerró los ojos fuertemente, como si al cerrarlos todo se borraría.

Los apretaba con fuerza, como si la fortaleza fuera proporcional a la necesidad de que todo huyera de su mente.

¿Qué pasaría al abrirlos?. ¿La huida tendría un final?


No tenía respuestas, no tenía valor, siguió viviendo en la oscuridad.

"Maratoniano"

Se ató los cordones de las zapatillas, ni muy flojos, ni muy fuertes, un punto que conocía perfectamente para sentirse seguro.

Hizo ligeros estiramientos del tronco superior e inferior, con más atención a la parte derecha que a veces se le cargaba por los caminos en los que solía correr.

Y se lanzó a por esa maratón de la vida.

Tenía que controlar la respiración, no podía acelerar en los primeros kilómetros, le podía llegar sin fuerza a los siguientes. Eso no lo haría disfrutar de la maratón, eso le haría sufrir en demasía.

Sabía que iba a haber momentos críticos, en los que el público no estuviera para apoyar a sus piernas, pero su mente tenía que recrear en esos momentos todos los sentimientos que tenía para que le movieran sus extremidades al ritmo que necesitaba.

Era conocedor que podría caer en la trampa de seguir compases de otros corredores que no lo convenían, que le producirían estados falsos de sentirse que estaba llevando una buena carrera, para luego caer.

Soñaba con los momentos en los que las miradas y sonrisas de los que observaban su correr, le regalarían nuevos pies para moverse, como si una magia moviera su cuerpo y le colocara una risa en su boca y un sentimiento de no parar en todos los kilómetros que le restaban.


Allí me lo encontré, hace unos días, seguía corriendo, aún no había llegado a su destino, le quedaba más distancia de la que había recorrido.

Le sonreí, le regalé cuatro palabras de ánimos, me miró con unos ojos que me decían todo lo que era esa maratón de la vida para él, sólo pude llorar de emoción y entonces vi como él, en ese momento, consiguió acelerar el ritmo.

(Ser felices en los kilómetros de vuestra vida)

Va por ti

Yo te vi mi primer mes en Wonderland, en la barra de un bar, yo escondida tras un periódico saboreando una cerveza en un mundo nuevo al que quería devorar y absorber como si no existiera mañana.

Me fijé en ti....mirada profunda a través de unas gafas que formaban parte de tu cuerpo, prestancia en tu cuerpo que tocaba el cielo, seguridad (que luego descubrí que era decisión, y lo demostraste hasta el fin) en el caminar y vehemencia detrás de cada una de tus frases. Pero el destino hizo que nos conociéramos muchos meses más tardes. Desde ese momento, nos bebimos conversaciones, mujer de gran cultura y de la mayor conversadora que este cuerpo y mente atristada esos días han encontrado.

Risas en calas perdidas, o en estaciones de gasolinera bajo una Luna Llena, o en cervezas eternas. Mensajes de textos que decían mucho bajo unas letras que parecían que no asomaban nada. Talleres que no nos enseñaban nada, pero nos hacían vernos...

Ayer me pasé por tu blog, rescatando momentos que escribías de ti, de mi, de nosotras. Te los he robado, y puesto aquí, no porque se refieran a mi, si no porque me acuerdo del día previo a que los escribieras, y de qué habíamos hablado. No lo quiero olvidar, no ahora. 

Entiendo tu despedida, aunque no se si se pueden llegar a asimilar, lo que me hace estar triste. Pero culminaste, como fuiste, sin términos medios, ¡mira que eras cabezota!.

Gracias por haberte conocido.

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Por Tutatis!

Le he prometido a la maña, que ahora anda envuelta en los fríos vientos del cierzo, que le iba a dedicar un temilla p'a que entrara con buen pie y si acaso un poco de ritmo en el incipiente venidero. No puedo negarme ni mucho menos, porque es de las personas más optimistas y agradecidas que he conocido. Y porque además ha estado a mi lado en estos últimos días, cuando de verdad temía que ni siquiera Tutatis iba a impedir que el cielo cayera sobre mi cabeza.

Voy a ello pues. Besos y fortuna.

12/22/2009

Esa estrella

Una muy querida amiga me comentaba hace un ratico que el año pasado retomó el tema de los Reyes Magos. Por lo que he escuchado, es algo parecido a los deseos que arden en la hoguera de san Juan o el que se pide delante de las velas de cumpleaños. Todo se basa en la positividad.

Me ha parecido bien. De pronto he sentido algo cándido y noble alzándose airoso. Me he acordado del anillo de Frodo, de su pesar y de su alegría. Y me he sentido, no sé, relajada.

Parecerá una tonteria pero le he prometido escribír esa carta a Baltasar.

Siete mares

Hoy amanezco como si fuera 1 de enero del 2010 y quedaran atrás ecos de los últimos años vividos.

Tres cheques en un sobre, cantidades ingentes de tabaco y un silencio que, si bien antes me martirizaba, ahora me dá la paz.

Queridas Pat y Mónica, esto es para vosotras:

Polimérica

No sé si conocéis a algún químico. Son divertidos y muy suyos. Son algo así como las cebras de  Sapolsky. Algo de lo que una oye hablar y nunca acaba de creerse.

Mi querida amiga Pat, afincada murciana con tendencias dinamarquesas y ascendencia mañaamuchahonra, me contaba hoy sobre sus estudios y especialidades en el intrincado mundo de la química. "Yo soy polimérica". POLIMÉRICA. Algo así entre el politoxicómano y el ascético. Una rara especie. O una querida tregua en el mundo.

Va por ti, queridísima maña.

Liberación

Se levantó, se miró al espejo, tres arrugas nuevas, cinco canas añadidas.

Fue al teléfono. Marcó.

Perdona Luis, tenemos que dejar el trabajo.

El fin

Tiró el dado, salió un uno.
Tiró el dado, salió un seis.
Tiró el dado, salió un cinco.
Tiró el dado, salió un cuatro.
Tiró el dado, salió un dos.
Tiró el dado, salió un tres.

Tiró el dado, ya no salió nada.

No besos

Pedro la besó como si la quisiera.

Ana lo besó como si tuviera que hacer que la quisiera.

El mundo al revés

La rana quería besar a la princesa bajo las nubes amarillas, brillantes por el sol azul.
Pero la princesa sólo quería nadar en el charco.

Siempre había sido muy especial

Pura Química

Antonia al juntarse con Luis no producía ninguna reacción exotérmica, necesitaba la catálisis de Paco, que le bajara la barrera catalítica sexual.

Eso sí, en una de éstas, surgió Teresa, como producto final de la reacción.

Dirección

Al fin puso su dirección en el listín.
El Coronel, sí tiene quién le escriba.

Presente

- Me encanta besarte.
- Nunca me lo habías dicho antes.
- Dices, ¿que en éstas, nuestras primeras cinco horas juntos no te lo había dicho?.
- Bueno sí Luisa, estas cinco horas que preceden a años perdidos en mis sentimientos por ti.

Pedro se dio cuenta al acabar la frase, que había abierto el cajón del pasado, de los secretos, de su deseo más profundo, ella.

- Abrázame Pedro, y cuéntame esos años sin mi, pero conmigo.
- Quizá te lo cuente en otro momento, cuando nos volamos a encontrar, si eso ocurre.

¿Por qué quiero ser Pippi?

Pues porque Pippi  es feliz, vive en su mundo, lo ve todo de un modo simple pero lleno de positivismo, valora cada momento de su vida y disfruta de todos los pequeños detalles, cree que todo es posible, no le importa lo que digan de ella...ni lo piensa, me gusta como baila, tiene sueños, quiere luchar por lo que quiere conseguir, es fiel a sus amigos, es surrealista, es sincera con ella misma, puede entretenerse con cosas nimeas que le llenan, es creativa, hace lo que sale de la norma.....

Sí, quiero ser Pippi y soñar que todo es posible. 

Sí, quiero ser Alicia y tener un país lleno de maravillas.

Este es mi mundo, mi rincón del ensoñamiento, de la sensaciones, de la no cordura, de la entropía, del caos, de mis derroteros mentales, de lo que no es porque me apetece y de lo que sí es porque me lo he inventado.

Eso...que para mi lo es todo

Por una frase eliminada...

Gracias

Conociéndome

Dos manos en el bolsillo, la izquierda en el bolsillo izquierdo, la derecha en el bolsillo derecho...otra opción podría resultar cómico. Un puñado de ideas en la cabeza, sin orden....apelotonadas muchas veces. Deseos perdidos en sus venas y luchando ser encontrados.

Eso tenía ella, eso era ella.

Volando con las hadas

- Se puede volar sin alas y creer en las hadas.

Eso me dijo ella y me hizo sonreir.

La conozco, y se que detrás de esas palabras poéticas o aderezadas de imaginación incrédula, había un profundo significado. El de saber que volar es simplemente caminar hacia delante, sin miedo o con él, pero sin dejarlo que adquiera  poder, el de salir corriendo despeinándose en busca de lo que se anhela, el de decir no, con fuerza, con resolución a él, y quererte a ti como nadie lo ha hecho antes, o simplemente no sentarte a ver como pasa una vida que te es ajena, golpear el aire y dar un paso al cambio.

Ahora que lo pienso, no sólo sus palabras suenan a letras arrejuntadas para crear palabras bonitas y frases perfectas de sentimientos, si no también mi traducción de su frase.

Pero lo que pasa, es que yo creo en las hadas.

Un día confuso

- No me entiendo.

Dijo esto y calló. Entrecruzó sus manos, en busca de un refugio, sentía que el escondite de sus dedos le podía permitir entender sus palabras, o simplemente que se escaparan y no ser consciente de su significado.

-Acaso, ¿tú te entiendes?.

Un rato, que no es un momento

Hay ratos y momentos.

No se en que se diferencian según los tecnicismos semánticos entre ellos, no se eso, ni otras muchas cosas, pero a veces, sí que me vienen sentimientos, sensaciones de lo que quiero, de lo que necesito en esos momentos y en aquellos ratos.

En los ratos quiero verte y en los momentos necesito esconderme. 

Luego aparece otro rato de sentir que necesito volar y alejarme, sin dejar que se vaya este rato, surge el momento en que anhelo quedarme, aquí sin más.

Se avalanza sobre mí las ganas de soñar, de imaginar, de recrear...son ratos intensos, el sentimiento se me escapa y lo dejo que se muestre, que sea él en un estado puro, porque se que vendrán otros momentos, que le tenga que esconder, no mostrar lo que deseo.

Segundos de ratos, minutos de momentos, horas dudosas entre un rato y algún momento, todo se mezcla, sale y se queda, va hacia ti y se estanca en mí.

Empecé esto en un rato y lo he acabado en un momento.

Las canas

Pedro acumulaba canas.

Cada una ella tiene detrás el nombre de una persona, de un momento triste de su vida, de un desamor, de un cariño no encontrado, de horas de soledad, de minutos de miedo, de esperanzas perdidas en un día soleado, de palabras olvidadas por no ser dichas, de secretos que nunca me quiso decir, de lágrimas guardadas para no molestar, de que ella se fuera lejos sin billete de vuelta, de...de muchos "des".

Pero hay una cana, un "de", que le brilla más que ninguna, el momento que se olvidó que hoy era un presente que no iba a volver y se quedó mirando por unos ratos un pasado que se esfumó y un futuro que no existía, y no existe.

Detrás de una puerta

Cerró la puerta y con ello abrío el baúl de sus recuerdos.

Estaba ya sola, con ella, con lo vivido, que ya se había quedado en el pasado y quizá prometía una situación futura. Allí con las ideas que le iban y venían. Se recogió en una esquina, quería hacerse pequeña, pasar desapercibida en el mundo que giraba,  sentir que todo se movía hacia delante y ella echaba la vista hacia atrás, donde habitaban unas memorias que quería pescar para guardar en su pecera.


Cerró la puerta y con ello no sabía si la volvería abrir de nuevo.

Por Él

Hoy, creo que ayer también y casi diría que desde siempre, estaba pensando en ÉL. Quien me ha acompañado por mi camino, con quien me he sentido segura, quien estaba mañana se ha acordado de mí, y mañana lo hará. Lo vi llorar por mi ausencia y la vuelta de allí. Lo veo sonreír cuando me ve, cuando le cuento algo bonito de mi vida, cuando lo abrazo y lo beso, y me encanta ver su sonrisa, es la de un niño con la piel curtida por la vida. Sus ojos son pequeños, y se pierden detrás de sus gafas, sus manos son  gruesas y tatuadas con las horas de trabajo.

Me gusta cuando me da la mano, me hace sentir segura, sin miedo, invendible. Él me hace creer que todo lo puedo.

Gracias C.

En busca de ella

Llevaba la música al máximo en su coche, la sonrisa que se había dejado por la mañana, la acababa de recoger, iba en busca de ella, necesitaba escucharla y hablarla. No sabía que le iba a decir, estaba nervioso, llevaban mucho tiempo sin verse, sin sentirse...¿cómo sería el reencuentro?, ¿seguiría la complicidad que tenían?, ¿se habría perdido algo de la confianza?.

Allí llego, estaba sólo ella y él, nadie alrededor. Miradas nerviosas, ganas de acariciarse, insegurirad momentanea, que se fue convirtiendo en comodidad, en palabras que se sucedían, susurros de historias almacenadas durante el tiempo de ausencia, secretos desvelados, segundos que se desvanecian rápidamente y el tiempo se les volvía a escapar de las manos.

Hasta pronto, se volvio para mirarla por última vez. Ella estaba preciosa, con su tonalidad azul intensa, con su aspecto sin límites, con el reflejo del sol para hacerla más incomensurable, los rizos al chocar con las rocas le cantaban las notas de la despedida.

Él lo sabía, la mar es una amante de ida y vuelta.

Hay días...

Hay días donde sientes como si no hubiera un mañana: escuchas tus pensamientos, respiras y evocas recuerdos, pestañeas y te salen los deseos perdidos, suspiras para liberar el ahora, sonries porque has querido, lloras porque estas amando, hablas con tus sueños, te desnudas con tus miedos, acaricias los segundos vividos, te pierdes en el bucle del tiempo para salir a buscar de nuevo el presente.


Hoy es un día, done sientes que no hay mañana.

Yo, me, mí y conmigo

Mi nombre es Luciana Antonia Forcena Jimeneza.

Convivir con dos personalidades, es complicado, hacerlo con tres, es un reto, unirle una cuarta, es monstruoso.

Mis padres al darme dos nombres y dos apellidos, amasaron el germen de la formación de mis cuatro caractéres irreconceliables entre ellos; cada uno con sus rasgos característicos:
Antonia, lo que se ve.
Forcena, apellido paterno, lo que lucho por ser.
Jimeneza, apellido materno, la vida ajustada a la moral.
Luciana, mi ser más oscuro, no en su significado sexual, que eso es terreno de Forcena, si no en los miedos de la existencia personal.

Luciana, sabe donde atacar a Antonia (lo que soy) y a Forcena (lo que lucho por ser). Especialmente cuando Antonia está despistada con su mundo laboral y Forcena anda con sus asuntos díscolos, es cuando Luciana se hace fuerte. Ella, sabe usar siempre técnicas muy sibilinas, sabe desgastar al contrario, conoce como entrar en la cabeza de Antonia y sabe como desquiciar a Forcena.

Luciana, es manipuladora, su objetivo final es la destrucción de la paz entre Antonia y Forcena. La he oído y visto tejer una madeja de engaños donde Antonia y Forcena casi han quedado atrapadas.

Ahora, si os estáis preguntando por Jimeneza (la moral) no parte de la lucha entre Lucianda, Antonia y Forcena, es porque perdió la batalla hace tiempo, vive recluida en un sanatorio, eso sí, sigue ejerciendo su papel desde allí.