Cerró los ojos fuertemente, como si al cerrarlos todo se borraría.
Los apretaba con fuerza, como si la fortaleza fuera proporcional a la necesidad de que todo huyera de su mente.
¿Qué pasaría al abrirlos?. ¿La huida tendría un final?
No tenía respuestas, no tenía valor, siguió viviendo en la oscuridad.