miércoles, 28 de diciembre de 2011

La continuación

Tenía noseque años, mirada compleja y expresión segura, que escondía un bucle sinfin de pensamientos dispareces y mucha necesidad de ser amada.

La vi en un bar, acodada en la barra, con su cerveza a medias y un licor de tequila para acompañar al lado. Me fijé, creo que fue hipnótico, sus ojos buscaban un rato compartido a medias, y me acercaron. Y ahí me tuvieron pasando horas, días, meses....alternos como los números impares y pares, discontinuos como la vida misma, que para, se ralentiza, arranca, intensos como el cielo en los días cercanos al solsticio, desganados como cuando las palabras ya no llenan.

Ahora estamos en los días intensos impares de solisticio, pero sabiendo que van acabar pronto, que llegará la continuidad en la que ya no la vea, la vida parece que ha decidio que sea pronto, antes de lo previsto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario