martes, 21 de febrero de 2012
Detrás de una puerta
Cerró la puerta y con ello abrío el baúl de sus recuerdos.
Estaba ya sola, con ella, con lo vivido, que ya se había quedado en el pasado y quizá prometía una situación futura. Allí con las ideas que le iban y venían. Se recogió en una esquina, quería hacerse pequeña, pasar desapercibida en el mundo que giraba, sentir que todo se movía hacia delante y ella echaba la vista hacia atrás, donde habitaban unas memorias que quería pescar para guardar en su pecera.
Cerró la puerta y con ello no sabía si la volvería abrir de nuevo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Las puertas se abren y se cierran continuamente, siempre que haya alguien al otro lado esperando a que le abras.
ResponderEliminarSeguro que vuelve a abrirla pronto :)
Hasta entonces, le dejo un regalo:
"vivo en el número 7, calle melancolía, quiero mudarme hace años al barrio de la alegria pero, siempre que lo intento, ha salido ya el tranvía...".
A ver si ella no deja que se vaya su tranvía.
Yo creo que "ella" no se va a dejar que se le vaya a tranvía, "ella" is so brave....y los tranvías son especiales, sabes...te llevan a muchos sitios, a muchas puertas, que esperan que llegues, que las abras.... Hablando de Sabina....
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=wtpIKU2IAyk